Taller sobre las propiedades de la carne de cerdo impartido por el Dr. Abad

Dentro de la Dieta Mediterránea, los cortes magros de la carne de cerdo pueden consumirse de dos a cuatro raciones a la semana.

Durante el 38º Congreso Nacional de SEMERGEN se ha llevado a cabo un taller sobre las propiedades de la carne de cerdo impartido por el Dr. Rodrigo Abad Rodríguez, médico de familia en el Centro de Salud de Pola de Siero, en Oviedo, y coordinador nacional del Grupo de Tutores de SEMERGEN; y el Dr. Vicente Pascual Fuster, médico de familia en el Centro de Salud Pateller, en Castellón, y miembro del Grupo de Trabajo de Lípidos de SEMERGEN. La conferencia, titulada “Evidencias actuales sobre los aspectos nutritivos de la carne de cerdo”, ha desmontado algunos de los mitos y creencias populares más extendidos en la población en torno a este producto.

El Dr. Rodrigo Abad ha explicado que “los cortes magros de la carne de cerdo, como el lomo, son bajos en grasas saturadas, y un menor consumo de éstas contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo. La carne de cerdo de capa blanca es una valiosa herencia cultural de nuestra Dieta Mediterránea que debemos potenciar».

Asimismo, el Dr. Rodrigo Abad ha añadido que “la carne de cerdo de capa blanca y sus productos derivados aportan proteínas, vitaminas y nutrientes necesarios para el crecimiento y el desarrollo de los niños”, destacando además que “los cortes magros del cerdo pueden empezar a introducirse en la alimentación de los niños a partir de los 6 meses de edad”.

En etapas más avanzadas del crecimiento de los niños, el consumo de bocadillos de productos derivados del cerdo, como el jamón, “puede ser una buena alternativa durante el recreo o la merienda, ya que aportan hidratos de carbono de absorción lenta y proteínas, mucho más cardiosaludables que otros preparados industriales de los que últimamente se alimentan nuestros escolares”.

Por otro lado, el Dr. Pascual Fuster ha afirmado que “la carne de cerdo de capa blanca y sus productos derivados aportan nutrientes de elevada calidad nutricional, como proteínas de alto valor biológico, minerales y vitaminas del grupo B”. Además, ha añadido que “la carne de cerdo tiene la ventaja de contar con una gran variedad de formas de preparación, adaptándose a diferentes patrones alimentarios, dietas más específicas y gustos de todo tipo, siendo un producto fundamental de la alimentación y gastronomía española”.

Por último, durante la conferencia se ha tratado el encaje de la carne de cerdo en la Dieta Mediterránea. Según el Dr. Fuster, que ha colaborado en el desarrollo del estudio sobre prevención con Dieta Mediterránea PREDIMED, los cortes magros de la carne de cerdo “pueden consumirse de 2 a 4 raciones a la semana” dentro de este patrón de dieta variada y equilibrada, caracterizada por la inclusión de alimentos frescos, de origen local y poco procesados.  

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