La revista “Málaga Ganadera” incide en las barreras que se ponen para el desarrollo del sector

El nuevo número de la revista “Málaga Ganadera” incide en su editorial en las barreras que se encuentra el sector para desarrollarse más.

El nuevo número de la revista “Málaga Ganadera” incide en su editorial –firmado por Juan Manuel Micheo, su secretario ejecutivo- en las barreras que se encuentra el sector para desarrollarse más.

“El que les escribe, sigue encontrando constantemente estas deficiencias y barreras para el desarrollo del sector”, comienza. “Fundamentalmente a dos niveles: productores-empresas y sector-administración.”.

“Del primer nivel que les voy a contar. Al productor le interesa producir con precios competitivos pero siempre por encima de los costes de producción (como a cualquier otro empresario) y con un precio lo más estable posible. Entonces ¿porque no hay forma de dialogar y llegar a acuerdos para avanzar juntos? Hace unas semanas, en nuestro viaje a Holanda, donde hay un sector caprino emergente que nos puede comer mucho el terreno, le pregunté a un ganadero que si las empresas “no jugaban” con los precios, ya que allí se respira mucha estabilidad. Su respuesta fue tajante: “¿Por qué? A ellos les hace falta leche y por lo tanto quieren un sector productor fuerte y estable.”. Ahí queda eso, sobran las palabras.

En el segundo nivel más de lo mismo. En estos momentos estamos viviendo el paso a un nuevo periodo de ayudas europeas. Ahora se están formulando y diseñando las nuevas órdenes y ayudas que van a dirigir el camino del sector en los próximo cinco años. La lógica dice que lo ideal sería evaluar lo que hemos hecho en el periodo anterior, ver que hemos hecho bien y que ha salido mal, y en base a eso planificar el futuro, conjuntamente sector y administración. Así de sencillo, solo tenemos que cumplir una de los reglas de oro del desarrollo, EVALUAR-RETROALIMENTAR-PLANIFICAR.

Pues nada, aquí estamos abocados de nuevo a la incertidumbre, a que se queden por el camino las cosas que han funcionado bien, porque nadie les echa cuentas, a que se diseñen las líneas de trabajo en los despachos sin tener en cuenta la realidad, sin premiar al que hizo buen uso de los fondos y avanzó, al “café para todos”, etc. Una vez más se cuece todo el futuro sin un análisis serio del pasado y una planificación firme y consensuada para el mañana. Así es. Y así nos va. Eso sí, cumpliendo esa normativa mal diseñada a rajatabla, tenga o no tenga sentido técnicamente, que eso es lo de menos. Mientras tanto los holandeses produciendo leche de cabra y los franceses vendiendo su genética.