José Carlos Puga: «Queremos ampliar nuestro horizonte y ser un referente para el sector»

El concejal de Agricultura y Ganadería de La Carolina ha concedido una entrevista a FEAGAS con motivo de la Edición de 2016 de la Feria, que se celebra entre el 13 y el 15 de mayo.

La Feria Ganadera de La Carolina (Jaén), que se celebra del 13 al 15 de mayo, es una de las tradiciones más arraigadas en este municipio, enclavado en Sierra Morena, ya que existen documentos que hacen referencia a ella a mediados del siglo XIX. Rodeado de un paisaje de dehesas, en sus límites hay más de 40 explotaciones ganaderas que, además, sostienen una firme apuesta por Razas Autóctonas como la Berrenda en Colorado o en Negro, Razas en vías de extinción y catalogadas por su alto valor genético.

José Carlos Puga, concejal de Agricultura y Ganadería que asume la organización de esta muestra, ha concedido una entrevista a FEAGAS con motivo de la Edición de 2016 de la Feria.

«La ganadería, en el contexto económico local, es aparentemente una actividad residual frente a la industria o la construcción. Sin embargo, tenemos un entorno privilegiado para actividad ganadera, Razas Autóctonas muy valiosas desde el punto de vista genético y nuevas experiencias, por parte de ganaderías con larga tradición, que están desarrollando proyectos de carácter ecológico. Por eso nos interesa llamar la atención sobre la calidad de nuestra feria y reforzarla con iniciativas como las jornadas técnicas, que nos aseguren una mayor profesionalización. No queremos que sea solo una muestra con varios concursos prestigiados en el ámbito ganadero nacional, queremos que el sector nos mire como un espacio de oportunidades para poner sobre la mesa las novedades, los temas candentes, las dificultades y, por supuesto, ser un espacio para aportar soluciones», comenta el concejal.

¿Qué importancia socioeconómica tiene el evento para el municipio?

No tenemos una valoración económica exacta pero sí hay cierto movimiento. En la edición de 2015 concurrieron 45 ganaderías. La mayoría de diferentes puntos de la provincia de Jaén, pero también de Córdoba y Ciudad Real, que es donde mayor presencia de Razas Autóctonas pueden detectarse. Pero hay un impacto mucho más importante que el económico: el social. La Feria Ganadera es un referente para el sector local que se siente reforzado -a pesar de las dificultades que atraviesa: tuberculosis bovina, caída de los precios en origen,…- y eso se nota en el aumento de la presencia de la cabaña ganadera del entorno.

¿Qué apuesta está haciendo el equipo de gobierno para profesionalizar la Feria?

Una de las claves para nosotros está en las Jornadas Técnicas. Este año se han planeado dos mesas de debate, una centrada en el problema sanitario más complejo que tiene ahora mismo el sector bovino: la tuberculosis; y otra, en uno de los retos más importantes que tiene el sector ante sí: la comercialización. Vamos a contar con la presencia de expertos muy reconocidos dentro del sector como Paco Casero, que es un referente en todo lo que tenga que ver con producción ecológica y no solo en el ámbito andaluz; como Ignacio García Bocanegra, profesor del Departamento de Sanidad Animal de la Universidad de Córdoba, que es un experto y asesor muy respetado; o José Antonio Puntas Tejero, presidente de ANCOS, la Asociación Nacional de Criadores de Oveja Segureña, una de las Razas Autóctonas en expansión. Yo creo que es una magnífica oportunidad para contactar, para conocer avances, estrategias y para tomar referencias que a cualquier explotación ganadera le puede servir en su expansión.

¿Desde cuándo se realiza? ¿Ha influido de alguna manera en la mejora genética y en la evolución de las Razas participantes?

Hay documentos datados a comienzos del reinado de Isabel II que ya hablan de la feria ganadera de La Carolina. Tenga en cuenta que este municipio, fundado en 1767, originariamente se planteó como un territorio dedicado a la explotación agraria y ganadera, aunque después, las circunstancias económicas, sociales y el propio territorio han fomentado la expansión del sector industrial. Lo que es relativamente reciente son los concursos morfológicos, que se remontan a los años 80 del siglo XX. Los impulsaron los propios ganaderos para reactivar una feria que se había quedado un poco estancada en la muestra y compra-venta de ganado. Así surgió el concurso morfológico de ganado selecto de las Razas Bovinas Berrenda en Negro y Berrenda en Colorado y la Ovina Segureña, a las que más tarde se han ido sumando los de Raza Caprina Negra Serrana Castiza y Blanca Andaluza. Esos concursos son los que han favorecido la apuesta de los ganaderos por la mejora genética y lo que ha contribuido a la protección de especies como la Berrenda en Negro y en Colorado que están en riesgo de desaparición.

Respecto a la I Edición de la Jornada Técnica que se realizará durante la Feria, ¿por qué se ha escogido el tema de la tuberculosis bovina?

Porque si queremos ampliar nuestro horizonte y ser un referente para el sector, más allá de nuestra provincia y las más próximas, no podemos ignorar la realidad. Es un tema candente, el sector está preocupado, y nuestra obligación, nuestra responsabilidad, como administración es ofrecer una alternativa. Al menos para el debate, para que puedan plantear dudas, escuchar a los expertos y conocer a qué se enfrentan. Si queremos unas jornadas y una feria más profesionales, necesitamos que nuestra oferta se ajuste a las necesidades, los retos y las dificultades del sector, porque eso es lo que nos demanda.

¿Qué importancia tiene realizar cursos o jornadas formativas durante este tipo de eventos?

Es un poco abundar en ese proceso de crecer y mejorar que nos hemos propuesto. Podemos conformarnos con ser una de las pocas ferias con concursos morfológicos de Razas Autóctonas que sobreviven casi dos siglos después o podemos dar un paso más y ser la feria que se implica, que diversifica y que apuesta por profesionalizar más aún al sector inmediato, el de su ciudad, y a todo el que quiera apuntarse. Este equipo de gobierno tiene claro que nuestra línea es esa. También porque una mayor profesionalización abre nuevas expectativas. Le decía al comienzo que nuestro sector ganadero es residual si lo comparamos con el industrial o la construcción, pero puede ser germen de otro tipo de experiencias socioeconómicas que tenemos que explorar y, para eso, es necesaria una mayor profesionalización, mayor conocimiento de lo que tenemos y de lo que podemos tener.

¿Hay alguna novedad más?

Para este equipo de gobierno es un comienzo. Queremos crecer poco a poco, pero con decisión. Hay proyectos para el año que viene, que van a terminar de fraguarse durante esta feria, pero preferimos consolidarlos primero.

¿Qué se espera de esta edición?

Sobre todo que sea útil. Que los ganaderos que vengan a la feria se vayan con la sensación de que ha merecido la pena su esfuerzo y los que son de La Carolina, que tengan claro que nos preocupa el momento que vive el sector y que vamos a hacer cuanto esté en nuestra mano para potenciarlo, porque creemos que hay mucho futuro para la ganadería en La Carolina. No solo para esta feria, para el sector en general que está haciendo importantes esfuerzos para resistir una crisis de precios, para diversificar la actividad, para engancharse al carro de la producción ecológica… Todo eso hay que valorarlo y apoyarlo, porque es una apuesta por el territorio y por la gente que lo habita.