José Mª Molina: «Si el ovino tiene un problema de costes de producción tenemos que ser capaces de utilizar la mejora genética para reducir esos costes»

Hablamos con el presidente de AECOP sobre su presidencia, su vinculación con la ganadería y sobre el mundo del ovino

José María Molina es el actual presidente de la Asociación Española de Criadores de Ovinos Precoces (AECOP), una organización con más de cincuenta años de actividad que engloba diferentes razas ovinas. En esta entrevista hablamos con él sobre su presidencia, su vinculación con la ganadería y sobre el mundo del ovino.

  • ¿Cómo empezó en el mundo del ovino y desde cuándo lleva vinculado a los Ovinos Precoces?

Empecé muy joven, con apenas 18 años. Yo estudiaba Derecho y Empresariales en Madrid, en ICADE, vivía en un colegio mayor, pero casi todos los fines de semana cogía un viejo SEAT 1430 y ponía rumbo a Villanueva de Córdoba. Allí, en una pequeña finca de 10 hectáreas de pastos situada a tiro de piedra del pueblo, llegué a un acuerdo con un pastor jubilado a quien le permitíamos tener un huerto en la finca. Compré 20 ovejas porque mis ahorros no daban para más y acordamos ir a medias en ingresos y en gastos. Era un acuerdo de “aparcería”: Él ponía la mano de obra y yo el terreno y el capital.

Recuerdo que vendí mis primeros corderos (apenas cinco o seis) poco antes de las Navidades del año 1985 y recuerdo el precio: 12.500 pesetas. Eso son 75 € aproximadamente. Ahora, casi 40 años después hay temporadas en las que el precio es muy similar al que tenían entonces.

Con Ovinos Precoces comencé pocos años después, a finales de los años ochenta. Yo todavía no gestionaba más que esa pequeña explotación, pero Amaya, la que sería después mi mujer, quiso cambiar su ganadería de ovejas cruzadas por ovejas de la raza Merino Precoz. Y nos plantamos los dos en el despacho del entonces Secretario Ejecutivo de AECOP, en la calle Castelló 45 de Madrid, para que nos explicara cómo entrar en la Asociación. Recuerdo que, desde mi juventud, me impresionó mucho aquella entrevista. Para mi Diego Albardonero era una personalidad en el mundo del ganado de selección y yo un recién llegado.

  • ¿Qué supone para usted su nombramiento como presidente de AECOP?

Sobretodo un honor y una gran responsabilidad.

AECOP tiene más de cincuenta años de historia en los que ha sido presidida por cuatro ganaderos magníficos, grandes “aficionados”, personas enamoradas de nuestras razas, ese tipo de ganadero que es capaz de pasar horas hablando con pasión sobre nuestros carneros o nuestras ovejas. Me han puesto el listón muy alto y me va a obligar a esforzarme mucho para no defraudar a nuestros socios.

  • Antes de ocupar este cargo ¿cuál era su relación con la Asociación?

He sido vocal en la Junta Directiva desde finales de los años noventa y Secretario de la Asociación desde el año 2002.

  • ¿Qué líneas de actuación va a seguir durante su presidencia?

El mundo del ovino vive unos años complicados por la falta de rentabilidad de nuestras explotaciones y la dificultad para encontrar mano de obra cualificada. Cada año bajan los censos, en una tendencia que parece imparable.

Esto, evidentemente, se ha trasladado a nuestros ganaderos de selección y, además, la Asociación ha sufrido problemas de organización del personal, afortunadamente superados y ahora contamos con un equipo ganador, con un Secretario Ejecutivo nuevo, técnicos de campo con mucha experiencia y un gran equipo en administración.

Reconozco que no lo tengo fácil por las dificultades que atraviesa el Sector Ovino, pero desde nuestra Junta Directiva estamos trabajando para colocar a nuestras Razas en el lugar que se merecen.

  • ¿Qué estrategias de promoción y difusión llevará a cabo AECOP?

Vamos a relanzar a nuestras razas. Nuestra Asociación agrupa a cuatro razas distintas (Merino Precoz, Merino Fleischschaf, Ile de France y Berrinchon du Cher). Todas ellas han sido seleccionadas por sus crecimientos y la calidad de sus canales como raza paterna para cruce industrial sobre rebaños de ovejas autóctonas.

Pretendemos volver a abrir mercados en zonas que históricamente demandaban carneros precoces y que se han abandonado poco a poco por atender a otros mercados más cercanos.

  • ¿Qué cualidades destacaría de los Ovinos Precoces?

En las dehesas del suroeste de España y en las llanuras de Castilla y de Aragón es necesario tener una oveja autóctona, adaptada al medio, que sea capaz de producir en condiciones extremas.

El cruce industrial de esos rebaños con carneros de las razas Precoces permite que los corderos incrementen sus crecimientos y tengan canales mejoradas, con el engrasamiento que demanda el mercado y con un porcentaje superior de piezas nobles.

Nuestra Asociación es una asociación de machos, no de hembras. Desde que, en los años cuarenta, un grupo de ganaderos pioneros, apoyados desde el Ministerio de Agricultura, comenzaron a importar los primeros rebaños, nunca hemos pretendido sustituir a las ovejas autóctonas, sino ofrecerles una herramienta para que sean capaces de producir las canales que demanda el Mercado.

  • ¿Cuántos ejemplares hay inscritos en el Libro Genealógico en la actualidad?

Aproximadamente 10.000 ovejas reproductoras. Con el tiempo ha ido cambiando la demanda de unas razas precoces y otras. Hasta los años ochenta la estrella era el Merino Precoz, que ahora está en peligro de extinción, después los ganaderos apostaron por el Ile de France con mucha fuerza. Esta raza mantiene sus efectivos, pero con un crecimiento espectacular del Merino Fleischschaf en los últimos veinte años, que ahora es el más demandado por nuestros clientes.

  • Respecto al programa de mejora, ¿cuál es el objetivo principal que se pretende conseguir a corto plazo?

Mejora de crecimiento del cordero y de la conformación de sus canales. Trabajamos por conseguir un cordero de 23 kilos en el menor tiempo posible con una canal que tenga el engrasamiento adecuado y un mayor porcentaje de piezas nobles.

Y lo hemos conseguido. Las pruebas de evaluación de canales que realizamos todos los años demuestran una mejora constante en ambos parámetros que garantiza kilos de calidad en el menor tiempo posible con un incremento continuo de los índices de conversión.

Si el sector ovino tiene un problema de costes de producción tenemos que ser capaces de utilizar la mejora genética para reducir esos costes.

  • ¿Qué directrices sigue dicho programa?

Trabajamos en mejorar los pesos al nacimiento, treinta días y setenta días y, con ello, las ganancias medias diarias. Esa velocidad de crecimiento se transmite a los descendientes, en los que además perseguimos una mejora de la conformación de la canal y una adecuada cantidad de grasa subcutánea y grasa perineal. Para ello nos servimos de los controles de crecimientos en finca, de pruebas de valoración en centros de testaje y de pruebas de rendimiento de canales en matadero.

Además, todo este trabajo debe realizarse preservando la diversidad genética de cada una de las cuatro razas y manteniendo los prototipos morfológicos definidos en nuestros estándares raciales.