Cantabria destina más de 2,2 millones en ayudas para paliar los graves efectos de la sequía

Están dirigidas a un total de 2.924 propietarios de producciones ganaderas y agrícolas de la región

El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, ha resuelto la concesión directa de ayudas para paliar los graves efectos de la sequía en las producciones ganaderas y agrícolas de Cantabria, por un importe total de 2.245.888 euros y de las que se beneficiarán 2.924 ganaderos y agricultores de la Comunidad Autónoma.

Dada la urgencia de que la ayuda llegue a tiempo a los beneficiarios, la Consejería de Desarrollo Rural ha articulado un mecanismo simplificado para la presentación de las ayudas, siguiendo el ejemplo desarrollado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, para compensar de manera excepcional las dificultades económicas derivadas del conflicto bélico en Ucrania en determinados sectores agrarios.

Por lo tanto, esta ayuda excepcional pretende socorrer a las explotaciones agrícolas profesionales de Cantabria para tratar de asegurar, tras las circunstancias de extrema sequía que ha sufrido Cantabria en los últimos meses, el mantenimiento de la actividad ganadera y agrícola de la región.

Tal y como ha recordado el consejero del ramo, Guillermo Blanco, “la climatología del año 2022 se ha caracterizado por una inusual falta de precipitaciones durante los meses de primavera y verano que, unido a altas temperaturas, ha provocado una situación de sequía generalizada que ha afectado gravemente a las producciones agrícolas, tanto de regadío como de secano, incluidos los pastos”.

Las pérdidas en la producción forrajera con respecto a los años anteriores, ha lamentado, “son significativas”, tal y como ha puesto de manifiesto un estudio preliminar realizado mediante el modelo matemático Puerto del Centro de Investigación y Formación Agrarias.

Unas pérdidas, especialmente en la producción de forrajes, que “han agravado significativamente la ya precaria situación del sector agrario de Cantabria”, que se ha visto sometida consecutivamente a la crisis del COVID y a la de la guerra de Ucrania, viéndose incrementados los costes de todos los insumos que afectan a las producciones agrarias, energía, combustibles, alimentos para el ganado y fertilizantes, entre otros, amenazando finalmente la viabilidad económica de las explotaciones ganaderas y agrícolas de Cantabria.

Teniendo en cuenta la difícil situación actual y que las previsiones no prevén cambios de tendencia notables en los próximos meses, el consejero ha considerado necesario el desarrollo de medidas que ayuden a paliar los graves e imprevisibles daños producidos por la sequía, y ha confiado en que estas ayudas extraordinarias contribuyan a paliar la difícil situación que están viviendo nuestros ganaderos y agricultores, “tratando de asegurar el mantenimiento de una actividad esencial para el medio rural de la región”.