AGRAMA publica el número 72 de ‘Consorcio Manchego’

La revista contiene un reportaje sobre los criterios para el uso de metafilaxia en el secado del ovino de leche, una entrevista a José Ángel Tajuelo Gómez-Calcerrada y un reportaje sobre Control Lechero cualitativo

La Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Manchega (AGRAMA) ha publicado el número 72 de su revista Consorcio Manchego, ejemplar que pertenece al primer trimestre de 2024, y que trata temas de gran interés tanto para los ganaderos de la raza como para el sector del ovino en general.

La revista contiene un reportaje sobre los criterios para el uso de metafilaxia en el secado del ovino de leche, una entrevista a José Ángel Tajuelo Gómez-Calcerrada y un reportaje sobre Control Lechero cualitativo.

En el editorial, firmado, como es habitual, por Antonio Martínez Flores, presidente del Consorcio Manchego, se habla, entre otras cosas, del panorama mundial, marcado por diferentes conflictos bélicos, y de diferentes enfermedades animales que han puesto en jaque al sector durante 2023. Del escrito recogemos lo siguiente:

«Arranca el 2024, y como suele ser habitual en los comienzos de año, intentamos marcar unos objetivos con la esperanza de que el año que estrenamos sea mejor que el anterior. Aunque el escenario actual parece que empieza a ofrecer un respiro, con una bajada (en mayor o menor medida) en los precios de materias primas, combustibles, alimentación, …la situación a nivel mundial no deja de ser preocupante, con varios conflictos bélicos activos que pueden desestabilizar en cualquier momento nuestra globalizada economía. A pesar de ello, el sector ovino manchego debe encarar el nuevo año sumando fortalezas y restando debilidades.

Si cerramos un año en el que la Viruela Ovina y Caprina (VOC), y en menor medida, la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) y la Lengua Azul (LA) pusieron en jaque a todo el sector, este 2024 que comienza debemos seguir trabajando para que un episodio de este tipo no vuelva a repetirse, manteniendo y reforzando las medidas de bioseguridad recomendadas. Si podemos sacar algo positivo de ello, es precisamente esto: donde el sector ovino presentaba una debilidad, con unas medidas de bioseguridad más laxas que en otros sectores, ahora se suma una fortaleza, con un compromiso y conocimiento mucho mayor por parte de todos los implicados de cómo estas enfermedades pueden propagarse y qué hacer para evitarlo.

Si hablamos de nuestros productos, la leche con DO sigue marcando precios históricos, los corderos han incrementado su cotización de cara al final de año, por lo que, de estabilizarse esta situación, manteniendo, e incluso, incrementando la demanda de nuestros productos en el mercado, los criadores de ganado ovino manchego tendremos la oportunidad de realizar ciertas inversiones en nuestras explotaciones, que en muchos casos se quedan a la espera de una mejora en el balance económico. Aquí es donde también podemos transformar una debilidad, la falta de inversión y mejoras tecnológicas, en una fortaleza, incrementando así el rendimiento de nuestras ganaderías e incluso solventando en cierta medida la falta de mano de obra con una mecanización mayor de nuestras explotaciones.

Porque, y refiriéndonos precisamente a la modernización de las ganaderías, se presenta una oportunidad que no debemos dejar escapar, y es el incremento de las tecnologías orientadas al ganado ovino. Hasta hace no muchos años, la mayoría de las innovaciones estaban únicamente dirigidas al ganado vacuno de leche. Esta situación ya se está revirtiendo, con una mayor apuesta en investigación y desarrollo por parte de las empresas del sector para ofrecer a los ganaderos de ovino de leche soluciones tecnológicas que nos faciliten el día a día y nos permitan avanzar».

Puede consultar el número 57 de la revista Consorcio Manchego haciendo clic aquí.