Prolificidad destacable, entre 8 y 12 lechones por parto. Índices de crecimiento que, aunque no son comparables a los de otras razas, son suficientemente interesantes con relación al sistema de cría al que está sometida.
La explotación de la raza en las islas ha estado ligada a la economía familiar, caracterizándose por un número muy reducido de animales (apenas 1 ó 2 reproductoras por familia). Actualmente, están teniendo auge en las iniciativas gastronómicas canarias los productos de este cerdo, naciendo un incipiente mercado. La demanda de productos de este singular grupo étnico es muy superior a la oferta.
El programa de conservación obliga al incremento de los censos mediante contratos de cesión de animales puros a ganaderos, que se inician en esta actividad.