Reconocida oficialmente en noviembre de 1997, debe su nombre a la Comunidad Autónoma de Navarra, donde se comenzó a tipificarla y a informatizar registros genealógicos de rebaños y de sus producciones en los inicios de los 80. En el pasado se la incluía dentro de la raza Rasa Aragonesa, como parte del grupo de Razas entrefinas del Pirineo, más concretamente como los ecotipos de aquella, Roncalés y Salacenco, aunque no hay ninguna referencia de animales inscritos en el libro genealógico de la citada Aragonesa, por lo que su afiliación resultaba más teórica que real.
Debido a la trashumancia de las ovejas de los valles pirenaicos a otras zonas de Navarra y provincias limítrofes, donde ha permanecido en rebaños homogéneos y con escasa influencia de otras razas gracias a su rusticidad, ha colonizando el terreno pasando a ser prácticamente la única existente de producción de carne.
Con el paso del tiempo se ha ido diferenciado más del grupo donde inicialmente se le englobaba y se la reconoció como raza en 1997,
recibiendo el nombre de Raza Navarra por ser la provincia donde había mayor número de ejemplares de la misma y donde se inscribieron los primeros animales en el libro genealógico.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la raza ovina Navarra en el Grupo de Razas Autóctonas de Fomento.