Procedente de las comarcas de Carranza y las Encartaciones, de Vizcaya y zonas montañosas de Cantabria y Asturias, es una raza ovina derivada del Tronco Churro.
La importancia de esta raza reside, tanto en la propia economía, derivada de sus producciones: leche, carne y lana, como de la función que desempeña en el campo de la ecología, aprovechando los recursos naturales de zonas desfavorecidas y de montaña, y como reserva genética, al ser animales perfectamente adaptados a zonas de medio difícil y elevada pluviometría.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la raza ovina Carranzana en el listado de razas autóctonas amenazadas.