La historia sitúa en torno a finales del siglo XIX cuando se empiezan a realizar las primeras carreras de caballos en la modalidad de trote y con carácter oficial en Mallorca.
A principios del siglo XX comienzan a realizarse las primeras importaciones de algunos sementales y yeguas anglo-normandas de raza trotadora. Pero en concreto, hasta los años 20, no se inician verdaderos esfuerzos para crear los cimientos de un deporte que comenzaba a expandirse, cuyo base se encuentra en la crianza de esta raza equina, el Trotador Español. El Trotador Español prácticamente se cría solo en las Islas Baleares, por lo que también se le conoce con el nombre de trotador mallorquín.
Raza Típica de enganche o de arnés, que realiza sus prestaciones al trote como exclusivos aires de marcha.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la raza equina Trotador Español en el Grupo de Razas Integradas en España.