Recibe su nombre de la palabra local que hace referencia a pequeña y a su adaptación a andar por los montes.
Originada a partir de las razas autóctonas del norte de la Península Ibérica, con una marcada influencia de los ponis de origen celta. A lo largo de su historia existe numerosa bibliografía que la relaciona con la raza inglesa Exmoor, debido a los animales que importaban los ingleses del norte de la Península Ibérica con la finalidad de trabajar en las minas. Es en el valle de Guriezo, localizado en la Comunidad Autónoma de Cantabria, donde se inicia la recuperación de la raza y los trabajos de cría y selección, fundamentalmente a partir del año 1996.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España incluye a la raza equina Monchina en el listado de razas autóctonas amenazadas.