El conejo Gigante de España es la raza de más tradición y repercusión productiva de las existentes en España hasta la llegada de las razas medias y los híbridos comerciales.
Es el resultado de una mejora y aclimatación de conejos gigantes de Flandes sobre la base del conejo común español. Su reconocimiento internacional se alcanza en 1921 en el Concurso Internacional de París.
La nueva raza nace como respuesta a las necesidades de mejora en el crecimiento para la cunicultura desarrollada en corrales y primitivas jaulas. Granjas de diez a cien reproductoras, por lo general.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la raza en el listado de razas autóctonas amenazadas.