Con frecuencia entran a formar parte otras especies ganaderas: vacas, ovejas y a veces yeguas, encontrándose sometida a un régimen de explotación netamente extensivo, en zonas de montaña de medio muy difícil, tanto por el clima, con abundantes lluvias, nevadas y bajas temperaturas en invierno, como por la orografía del terreno: altas y escarpadas sierras, con grandes pendientes, donde aprovecha pastos ralos, leñosos, duros, de escaso valor nutritivo. Tradicionalmente realiza la práctica de la trasterminancia corta. El pastoreo, durante la mayor parte del año, se realiza en completa libertad, salvo en los rebaños de ordeño en que el pastor permanece junto al rebaño, a efectos de realizar las labores de ordeño y el queso. El tamaño de la explotación es muy variable. No obstante, aunque ciertamente existe alguna explotación con más de 600 cabezas, en general, el tamaño medio se sitúa próximo a 50 reproductoras.