La filogénesis de esta raza no es conocida, ni fácil de deducir, por su distinta caracterización morfológica al resto de las razas bovinas españolas y con otras de su entorno mediterráneo. Su historia es la de un buen núcleo de trabajo con buenas aptitudes cárnicas.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la raza bovina Murciana-Levantina en el listado de razas autóctonas amenazadas.
CARACTERÍSTICAS GENERALES
La morfología general se desenvuelve en los siguientes parámetros: perfil claramente convexo, formato medio, proporciones mediolíneas, buena masa y hueso breve. Capa castaña. De temperamento tranquilo, sumamente dócil, en general, para el trabajo y manejo.
Atractiva predisposición cárnica. Es muy característica su encornadura en rueda lateral, más manifiesta en las hembras y más a medida que avanzan en edad.
El peso vivo oscila alrededor de los 550 Kg. las hembras y los 800 Kg. los machos, con alzadas a la cruz de 135 y 140 centímetros, respectivamente. La imagen de conjunto difiere bastante de los demás bovinos españoles, especialmente por la expresión de la cabeza.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
La mayor parte de su censo se encuentra en la Comunidad Autónoma de Murcia, radicando algunos ejemplares en las provincias de Almería, Albacete y Granada. En todos los emplazamientos predomina el clima mediterráneo, con cierta tendencia degradante por alejamiento de la huerta y asentamiento serrano.
CARACTERÍSTICAS PRODUCTIVAS Y SISTEMA DE EXPLOTACIÓN
La raza Murciana Levantina tuvo un pasado de doble aptitud trabajo-carne, aunque la primera en nuestros días es francamente residual. A pesar de ello, es muy apreciada para el trabajo en el campo por la perfecta adaptación de su capacidad dinamógena a los cultivos huertanos, así como por su extrema docilidad. Hoy en día, por uno y otro carácter, es buscada y, en cierta medida, sostenida, con fines deportivos para tomar parte en pruebas de arrastre, muy populares en la zona levantina.
Adscrita a explotaciones agrícolas familiares para el laboreo, se sostiene fundamentalmente de los subproductos de los cultivos, si bien ha perdido mucho terreno en el área de la huerta para ocupar zonas pobres de la montaña seca. Para la raza es desconocido el pastoreo en régimen de rebaño, estando repartida como yuntas de labor y sostenida sin alojamientos propiamente dichos. La facilidad de parto, capacidad lechera y cualidades maternales aseguran la buena marcha de los terneros, los cuales son pronto suplementados con pienso hasta su salida al mercado.
*Expresamos nuestro agradecimiento por su colaboración al Ministerio de Agricultura, a las Comunidades Autónomas del Estado Español, a las Organizaciones de Criadores de Raza Pura, oficialmente reconocidas por el Ministerio y por las CCAA, a los Profesionales de la Ganadería, a las Universidades y a los Centros de Investigación, Selección y Reproducción.