Lleva el nombre de la isla mediterránea donde se encuentra dentro del Archipiélago Balear y se trata de una raza de nueva consideración e incorporación al conjunto etnológico bovino español. Es una raza conocida desde antiguo; sin embargo, sus ancestros son desconocidos, aunque una de las hipótesis con más peso la vincula al Tronco bovino mediterráneo occidental, que desciende a su vez del Bos taurus ibericus, origen también de razas vecinas como la Albera o la Corsa .
El Catálogo oficial de razas de ganado de España de 1979 no la incluía, pero el de 1997 la considera entre las Razas Autóctonas en Peligro de Extinción, lo cual no contradice la condición de raza en estado de reliquia y vías de recuperación, sin perder su hábito ambiental, así como de raza en reserva dentro de un estado natural.
En la última actualización se encuentra en el listado de razas autóctonas amenazadas.