Son animales elipométricos, de gran aptitud dinamógena y marcado dimorfismo sexual, con notables diferencias morfológicas entre ganaderías y encastes. Poseen cuernos en gancho corto con gran número de variantes y tiene todos los tipos de pelajes posibles.
Los ganaderos españoles crearon la raza de lidia con los mismos procedimientos zootécnicos aplicados en otras razas y pruebas funcionales individuales en campo (acoso y derribo, y retienta) o plazas de toros, a partir de ganado bovino autóctono español ubicado en 5 zonas de crianza distribuidas por casi todo el territorio peninsular, de las que proceden las 7 principales castas fundacionales, haciendo de esta raza la principal aportación española a la bovinotecnia mundial.
A partir de dichas castas se ha originado una explosión de líneas o encastes, muchos de ellos en serio peligro de extinción.