Recibe el nombre del archipiélago donde se cría, aunque también se la denomina Criolla, siguiendo el concepto aplicado al ganado nacido en las antiguas posesiones españolas. En el ámbito local también es conocida como raza burda o basta, para distinguirla de las selectas importadas, que los campesinos llaman finas.
El ganado vacuno llegó al archipiélago tras la llegada de los españoles en el siglo XIV. Al cotejar la descendencia canaria con la ascendencia peninsular habría que vincularla a las razas Rubia Gallega, fundamentalmente, y a la Asturiana de los Valles.
Se encuentra oficialmente catalogada como raza autóctona amenazada.