El nombre de la raza berrenda en negro andaluza, que el topónimo le completa, deriva del color manchado de su capa, siendo una de sus mayores señas de identidad, y del área territorial de origen.
La hipótesis con más peso acerca de su origen la considera como la mutante manchada de la Negra Andaluza, a tenor de su semejanza con esta otra en muchos de sus rasgos externos, así como de su vecindad geográfica, con lo cual se hallaría encuadrada dentro del Tronco Ibérico.
La historia secular de la raza se desarrolla en el campo de la cría extensiva y extracción de ejemplares para motores de sangre, habiendo rendido a lo largo de los siglos extensos servicios para la agricultura en el caso de las hembras y el transporte en el caso de los machos.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España incluye a la raza bovina Berrenda en Negro en el listado de razas autóctonas amenazadas.