Procede del Tronco Negro Ibérico y tiene su origen en las zonas montañosas del centro peninsular. Es una raza muy rústica, bien adaptada al medio, que ha ido ocupando zonas de difícil aprovechamiento. Además, posee una buena capacidad productiva y resistencia a enfermedades y las vacas son muy buenas criadoras con una elevada fertilidad.
Su Libro Genealógico data de 1933 y la Asociación Española de Criadores de ganado Vacuno Selecto de Raza Avileña-Negra Ibérica fue creada en 1971. La reglamentación del Libro Genealógico se inicia con la publicación de la Resolución de la Dirección General de Ganadería de 27 de abril de 1970, posteriormente actualizada por Resolución de la Dirección General de la Producción Agraria de 28 de febrero de 1977, y, por último, la Resolución de 29 de julio de 1980, por el que se modifica la denominación de la raza de Avileña a Avileña-Negra Ibérica, aprobándose la reglamentación específica del Libro Genealógico. Fue reconocida como entidad colaboradora para el desarrollo de las funciones relacionadas con el Libro Genealógico por Orden del Ministerio de Agricultura en 1975.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la raza bovina Avileña-Negra Ibérica en el listado de razas autóctonas amenazadas.