Las ovejas Lojeñas, desbrozadoras naturales de los montes de Otos

Rufino Martínez Miralles, ganadero valenciano de la raza Lojeña, contribuye con su rebaño de 450 ovejas al desbroce de los montes colindantes al municipio

Rufino Martínez Miralles, ganadero valenciano de la raza Lojeña, contribuye con su rebaño de 450 ovejas de esta raza al desbroce de los montes colindantes al municipio de Otos.

A través del pastoreo de sus ovejas impide la matorralización de la zona y, por consiguiente, previene posibles incendios, realizando una tarea primordial de mantenimiento del ecosistema de una manera totalmente natural. Según indica Rufino, «la rusticidad, el formato y la adaptabilidad de la raza Lojeña hacen posible su pastoreo en los lugares más recónditos e inaccesibles de los montes de Otos», lo que convierte a esta raza en la aliada perfecta para llevar a cabo el desbroce del terreno.

Rufino lleva vinculado a la raza unos 15 años y durante varios años consecutivos, este ganadero ha ido adquiriendo varias partidas de ovejas Lojeñas de ganaderos de la Asociación de diferentes municipios para evitar la consanguinidad e ir mejorando su propio rebaño con descendientes de machos mejorantes de la raza. «Ahora mismo tengo 15 machos y el resto son ovejas», concluye.

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