La producción de pienso compuesto alcanza niveles elevados en 2015
Supera los 23 millones de toneladas, un volumen similar al que había antes de que comenzase la crisis en 2007.
La producción nacional de pienso compuesto para animales de granja y compañía superó los 23,3 millones de toneladas en 2015, lo que representa un incremento de más del 3,5 % respecto a 2014 y una recuperación de los niveles de fabricación previos a la crisis económica que comenzó en 2007.
Así lo señala en una entrevista con EFEAgro el director general de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos Para Animales (Cesfac), Jorge de Saja, para quien este crecimiento obedece principalmente a un aumento de la demanda de alimentación para el sector porcino.
Según el último informe de Cesfac, la fabricación de pienso subió el año pasado, respecto a 2014, un 3,25 % para los animales de granja (22,2 millones de toneladas) y un +12,9 % para los de compañía (1,06 millones de toneladas).
En la alimentación para animales de granja, destaca la producción de 9,93 millones de toneladas para el porcino (+3,24 % interanual), con 312.000 toneladas más que en 2014. Esto demuestra, a su juicio, la “robustez” del sector porcino y la “capacidad de maximizar” sus oportunidades en los mercados exteriores, como China, que han compensado el cierre de las fronteras de Rusia por el embargo. También es importante el aumento en los piensos para vacuno, ovino, caprino, equino y conejos, con 7,38 millones de toneladas obtenidas el año pasado (232.000 toneladas más que en 2014); mientras que para aves se fabricaron 4,8 millones de toneladas (+153.000 toneladas respecto a 2014).
A la mayor producción de pienso se sumó el “buen comportamiento” del precio de las materias primas, con cotizaciones “moderadas” principalmente en los cereales. Es decir, en 2015 se produjo más y más barato y ese abaratamiento se trasladó al precio de venta al ganadero, según De Saja.
Para 2016, sin embargo, Cesfac prevé que la producción de pienso se retraiga un -1,78 % -según la última previsión-, debido sobre todo a una caída de la demanda en los sectores vacuno, ovino/caprino, cunícola y avícola ya que, según recuerda De Saja, algunos de ellos están sumergidos actualmente en crisis de precios en origen.
Espera, eso sí, que en este ejercicio se mantenga la estabilidad en los precios de los cereales, algo que sin embargo, no se puede prever para la soja -proteína fundamental en la alimentación animal- debido a la volatilidad del mercado internacional.
El director general de Cesfac resalta que los fabricantes perciben además esta recuperación económica en la reducción de la morosidad de los ganaderos respecto a sus pagos al productor de piensos, y en que se ha solventado el “problema serio” que tuvieron en este sentido entre 2011 y 2013.
En lo que se refiere a los organismos genéticamente modificados (OGM), recuerda que la Comisión Europea concedió hace un año a cada Estado miembro la posibilidad de prohibir los alimentos y piensos transgénicos autorizados a nivel comunitario.
Cesfac aseguró entonces que esta decisión atentaba contra el mercado único de la Unión Europea e insistía en que la seguridad de los OGM había sido avalada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Un año después, De Saja considera que “no ha habido cambios sustanciales” y que “no está plenamente operativa” esa libertad dada a los países comunitarios por lo que “los gobiernos han mareado mucho la perdiz para nada”. Las organizaciones asociadas a Cesfac representan a 300 empresas que acaparan el 74 % del volumen de producción total.
Fuente: EFEAgro
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