INTERPORC: “El sector porcino avanza hacia un impacto climático neutro”

Alberto Herranz dice que “para medir la huella medioambiental del porcino hay que tener en cuenta su impacto en la economía, la fijación de población o el futuro de las zonas rurales”

“El sector porcino español trabaja cada día con el objetivo de avanzar hacia un impacto climático neutro de la actividad compatible con la sostenibilidad económica y social de la actividad”.

Y es que, según ha expuesto el director de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca, INTERPORC, Alberto Herranz, “no podemos medir la huella de la actividad porcina sin tener en cuenta su impacto en el medio ambiente, pero también en la economía, en el empleo, en la disponibilidad de alimentos inocuos y asequibles para la población, en la fijación de población o en el futuro de las zonas rurales”.

Para Herranz, todos los profesionales del sector “son muy conscientes de la necesidad de avanzar hacia sistemas alimentarios más sostenibles, pero siempre teniendo en cuenta todo lo que aportan”.

El sector porcino español, ha explicado el director de INTERPORC, lleva años trabajando en mejoras medioambientales y de hecho ha reducido en los últimos quince un 40% sus emisiones GEI o un 30% su consumo de agua por kilo de carne producido.

No obstante, ha puntualizado, “no podemos olvidar que nuestra misión es producir alimentos de calidad, saludables y en la cantidad suficiente para atender la demanda de la población, y lo hacemos cada vez de una forma más sostenible”.

Para lograrlo, “aplicamos las mejores técnicas disponibles e invertimos en tecnología con el objetivo de alcanzar un impacto climático neutro antes de 2050, en consonancia con lo establecido en el Pacto Verde Europeo”.

Producción esencial e insustituible

En opinión de Herranz, el sector porcino “ha demostrado ser un bien público esencial, una actividad sostenible e integrada en el territorio, con una enorme importancia socioeconómica, de la que depende el desarrollo de miles de pueblos de nuestra España más rural”. Este, además, ha sido uno de los mensajes que desde la Interprofesional se trasladaron en la Cumbre de Sistemas Alimentarios, a los que “llevamos las conclusiones del Diálogo independiente de INTERPORC, auspiciado por la ONU, celebrado el pasado mes de mayo, porque “la producción cárnico-ganadera es un pilar fundamental e insustituible del conjunto global del sistema alimentario mundial, e indispensable para garantizar la sostenibilidad medioambiental, social y económica del mismo. Carecería de sentido o justificación permitir cualquier planteamiento de reducción o sustitución, total o parcial, de dicha producción cárnico-ganadera”.

El modelo de producción del porcino español es el más exigente del mundo en materia de sostenibilidad, pero también, ha añadido el director de INTERPORC, en bienestar animal. “Vamos más allá de la normativas nacional y europea en estas materias, de ahí los logros obtenidos y el compromiso con el que trabajan todos los profesionales del sector”.

Como ejemplo de este compromiso ha recordado “la extraordinaria acogida del sello ‘Compromiso Bienestar Certificado’, un claro ejemplo de la voluntad del sector por asegurar los más altos estándares del mundo en bienestar animal y de nuestro fuerte compromiso con el cuidado de nuestros animales.