Fallece D. Florentino Domínguez, figura emblemática de la raza Merina

La Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino llora el fallecimiento del ganadero D. Florentino Domínguez y le recuerda a través de este texto

La Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino llora el fallecimiento del ganadero D. Florentino Domínguez, figura emblemática del Merino, y le recuerda a través de este texto.

D. Florentino Domínguez se consideraba un enamorado de la raza y así lo demostró a lo largo de toda su vida de dedicación y trabajo, consiguiendo mantener la línea genuina Hidalgo.

Nativo de Ávila, practicó la trashumancia a tierras extremeñas desde su juventud, donde finalmente se estableció y logró consumar el sueño de su vida: adquirir una dehesa en Extremadura, “La Boticaria”, para cuidar y proteger a sus amadas ovejas Merinas.

D. Florentino Domínguez ingresó como socio de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino en el año 1985 y, formó parte de la Junta Directiva durante el período 2015-2019, año en el que la Asociación le dedicó un merecido homenaje en reconocimiento a su carrera profesional dedicada por y para la oveja Merina.

Su contribución a la conservación de la raza está más que avalada por los cientos de miles de cabezas que ha proporcionado a cientos de ganaderos del sector, al objeto de que estos pudieran mejorar sus ganaderías Merinas o bien «Merinizar» sus otros rebaños Merinos.

Considerado por muchos como “El Padrino”, siempre estuvo dispuesto a ayudar a ganaderos noveles, inexpertos o con necesidad de consejos, que recurrían a él en busca de opinión, a los cuales regaló sus conocimientos, experiencias y amistad.

Por todo ello, huelga decir que D. Florentino Domínguez ha realizado una labor de Estado al conservar y proteger durante toda su vida al tesoro más preciado del patrimonio genético ganadero español, nuestra raza Merina. Consiguiendo con ello mantener la reserva genética de la raza en su lugar de origen, conservando el Merino tal y como era hace siglos.

La frase que siempre decía D. Florentino cuando hablaba de sus ovejas era: “Las habrá mejores o peores, pero como estas, ningunas”. Hoy, nosotros queremos decir a D. Florentino: “Habrá ganaderos mejores o peores, pero como usted, ninguno”.

Hasta siempre querido amigo.