Juan Capote: “Esperemos que algún día toda la sociedad sea consciente de la importancia de las razas puras y, concretamente, de nuestras razas propias”

Tras el reconocimiento de las razas autóctonas de Canarias como Patrimonio Cultural, Genético y Etnológico, hablamos con Juan Capote, uno de los artífices de esta iniciativa aprobada por el Parlamento canario

La semana pasada, el Parlamento de Canarias aprobó, por unanimidad, una Proposición No de Ley en la que se insta al Gobierno de Canarias a la declaración de las razas autóctonas canarias, su crianza, conocimiento y conservación como Patrimonio Cultural, Genético y Etnológico.

Uno de los artífices de esta iniciativa es Juan Capote, biólogo, doctor en Veterinaria, miembro de la Real Academia de Medicina de Canarias y coordinador de programas y director de la Unidad de Producción Animal, Pastos y Forrajes del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), que ha centrado su carrera profesional, principalmente, en el estudio del ganado caprino. Hablamos con él sobre esta PNL y sobre razas autóctonas.

¿Desde cuándo lleva ligado a la defensa de las razas puras?

En realidad estoy ligado, dentro de las razas puras, a las razas autóctonas y, concretamente, a las canarias. He trabajado con razas puras, como por ejemplo en Escocia, donde he trabajado con la vaca Frisona y cabra Saanen, y en Estados Unidos con Boer Sudafricana, pero mi labor ha ido a las razas autóctonas.

Llevo desde el año 1981, cuando comencé con mi añorado Mariano García, que ya falleció, y describimos el Cerdo Negro Canario que, ahora, actualmente, se llama Cochino Negro Canario, una raza que se ha rescatado. Estaba en 22 individuos reproductores y ahora ya estará sobre mil y algo.

Como investigador y profundo conocedor de las razas de ganado, con objeto de que nuestros lectores puedan conocerle un poco mejor, ¿en qué campo o campos de especialización ha desarrollado su trabajo a lo largo de su carrera profesional?

He trabajado principalmente en fisiología, morfología y genética general sobre todo del ganado caprino, pero como he comentado, también he trabajado con cerdos, vacas y ovejas. Y ahora con gallinas, incluso.

Me tocó ser pionero. No se investigaba en Canarias nada de esto y por lo tanto tuve que tocar muchos palos, porque aparte de esto trabajé en reproducción, calidad de producto o producción y parasitología. Realmente, en lo que he invertido mucho tiempo es en trabajos de caracterización, fomento o conservación de las razas autóctonas canarias. Prácticamente en todos los fregados he estado metido, incluidas dos razas caninas.

¿Qué es lo que hace que estos animales sean tan especiales?

Voy a utilizar un criterio de Rodríguez Alcaide y sus colaboradores sobre la utilidad de estos animales. Aparte de por cuestiones estéticas o afecto por determinados tipos de animales, estos ejemplares tienen un valor de utilidad, que es una utilidad nacida del actual consumo. En nuestro caso, por ejemplo, la utilidad de la cabra Majorera está en que se consume el Queso Majorero, hay una utilidad en el mercado, y hay otras muchas razas españolas que son consumidas con periodicidad esos animales y sus productos, y por lo tanto tienen un valor económico directo.

Después está el valor de opción, que es tener la opción en el futuro de usar unos productos o servicios. Es decir, si tenemos unas razas ahora que hay que subvencionar mucho para que puedan mantenerse, en un futuro puede haber un ‘boom’, y este ‘boom’ puede significar que se vayan a requerir sus productos, como ha pasado con el Cochino Negro Canario, que se han requerido sus productos y se ha incrementado su producción, y se seguirán requiriendo. Sigue habiendo demanda y fraude, que es una buena señal por un lado pero mala por otro. Hay que eliminar el fraude.

También está el valor de cuasi opción, que es la utilidad predada por no tomar decisiones irreversibles. Aquí en Canarias se han tomado decisiones de este tipo, en algún caso con buena intención, como con la Jaquita Canaria, que desapareció y fueron con sementales del Ejército para intentar mejorar una serie de prestaciones  que tenían, o por ejemplo la cabra de la Caldera o el cerdo de Laurisilva, esos desaparecieron porque la gente no tenía conciencia. Había pocos pero se los comieron igual.

Y, por último, el valor de existencia legado. Ese es para mí, quizás, sentimentalmente el más importante, porque no tenemos derecho a suprimir algo que nos legaron nuestros ancestros. Vale que ahora a lo mejor no son rentables, pero pueden ser rentables para la siguiente generación. Nosotros tenemos que transmitir lo que hemos recibido de la generación anterior a la siguiente generación.

¿Qué peso tienen las razas autóctonas canarias en el sector ganadero de raza pura?

En el caso de los pequeños rumiantes y el de camellos, que realmente es un dromedario, el peso es del 100%. De lo que se produce en Canarias todo pertenece a razas puras. En cuanto a la abeja, la raza Negra Canaria tiene un porcentaje cada vez más importante porque es una abeja que aunque produce menos, es una abeja que es más fácil de manejar, es más tranquila.

El cerdo, a pesar de que está subiendo, está muy a distancia de otras posibles razas puras que se usan para hibridar, aquí la producción de cerdo es prácticamente toda híbrida. Si vamos a contar sementales de raza pura descartando híbridos, igual es un 50%.

En cuanto a los bóvidos, están mucho más bajos. Están dominados por la Frisona, la vaca que más se explota aquí para leche, pero después hay otra producción de carne. Son terneros o novillos que se importan, se mantienen aquí un cierto tiempo y después se sacrifican. Suelen ser híbridos, no suelen ser puros, y no se mantienen núcleos de razas puras foráneas, por lo tanto el porcentaje con respecto a puro es más o menos interesante puesto que en carne prácticamente no existe y en Frisona sí existe un considerable número de ejemplares.

¿Considera que la legislación actual es adecuada para la protección y mantenimiento de estas razas?

Yo creo que no. Hay que afinar más. No se trata de de dar subvenciones a mansalva, disparar con pólvora del rey. Se trata de optimizar esas mismas subvenciones y sobre todo promocionar el producto como kilómetro 0, como raza autóctona, etc. Que hay figuras para hacerlo, pero yo creo que esas figuras se crean a nivel nacional y las autonomías no lo fomentan lo suficiente. Después se encuentra uno aquí iniciativas interesantes que no son de la autonomía, que son a lo mejor de un Cabildo, como el Cabildo de Tenerife, que tiene una marca de Cochino Negro y su matadero insular y todas esas canales van marcadas, por lo tanto llegan muy bien al consumidor.

Se acaba de aprobar en el Parlamento Canario una Proposición No de Ley para declarar las razas autóctonas canarias como Patrimonio Cultural, Genético y Etnológico. ¿Qué implicaciones va a tener este hecho para el sector de las razas autóctonas en Canarias? ¿Y a nivel nacional?

Con respecto a las razas autóctonas canarias van a estar protegidas por una figura. El Patrimonio es una figura de protección. Si yo me peleo con el vecino de al lado y voy con un bote de pintura y se lo tiro en la puerta me puede caer una buena pero como lo haga en una catedral o en un monumento reconocido como Patrimonio, pues la que me cae no es «chica»… Es decir, de alguna forma, protege, pero además esta ley sugiere promocionar la cría, e insta al Gobierno a que sugiera que se promocione la cría. Eso, de alguna forma, es un fomento de las razas en sí y es también una visibilización de estos animales para la revalorización en el mercado de sus productos. Yo creo que es interesante.

A nivel nacional, fuera del ámbito de Canarias, no va a servir. Lo que sí siento es que se están interesando desde otras autonomías porque quieren repetir esto con respecto a sus razas autóctonas y yo creo que este proceso debería finalizar en un reconocimiento por parte del Gobierno o del Parlamento español.

Usted ha sido uno de los impulsores de la propuesta, ¿cómo surgió la idea de llevarla a cabo?

Vino alarmado el presidente del Club Español del Presa Canario, un perro que se usa de guarda en las fincas (todos los perros de razas autóctonas canarias están ligados al sector primario), porque había supuestas leyes a nivel nacional y luego a nivel local, concretamente en Andalucía hay una gran polémica ahora, que iban a prohibir la cría de los perros a particulares y la entrega de perros sin castrar. Yo compartí la alarma, pero él quería ir entonces al Parlamento para declarar estos como Patrimonio y evitar eso, acogernos a la figura de Patrimonio, que tiene otra ley a nivel nacional bastante potente.

Cuando me vino esto entonces dije «vale, yo voy, pero los perros sólo no». Lo entendió perfectamente y fuimos a ver, uno por uno, a todos los grupos políticos.

¿Qué dificultades ha encontrado mientras esta propuesta llegaba al Parlamento?

Mientras llegaba no hubo ninguna porque fue relativamente rápido. Elaboramos un informe, como tiene que ser, y ese informe tardó un tiempo, no mucho, y lo llevamos al Parlamento.

Ya ahí fuimos a hablar con todos los grupos parlamentarios, uno a uno, de tal forma que los íbamos convenciendo uno a uno, porque las diferentes ideologías son todas compatibles con la conservación de las razas autóctonas y su fomento. Si eres progresista porque hay muchos elementos de desarrollo sostenible con esto, si eres conservador porque estás conservando lo que tienes, si eres nacionalista porque es lo tuyo… Nosotros, en principio, no tuvimos dificultades. Alguna vez nos tocó repetir, reunirnos más veces con alguno de ellos…

En noviembre se firmó por todos los grupos y pasó a la mesa para un pleno y el pleno se retrasó hasta estos días. Fueron tiempos de nervios y a última hora uno de los partidos puso dificultades… pero fuimos allí y finalmente fue reconocido. Y con gran alivio y relax, ahora estamos intentando difundirlo para que pueda ser útil para otras entidades españolas, locales, autonómicas…

¿Cree que es algo que debería hacerse en todos los territorios?

Sí, por supuesto. Yo creo que todas las autonomías españolas tienen un patrimonio genético de razas autóctonas en las mismas condiciones, e incluso mucho más antiguas en algunos casos, que nosotros.

Algunas de nuestras razas provienen de la conquista y la colonización de los castellanos pero había otras que estaban antes. Los aborígenes tenían cabras, ovejas, cerdos y perros y hemos demostrado por los estudios genéticos que están todavía vinculados a los actuales, al menos en lo que hemos estudiado.

En los otros territorios españoles hay identidad propia. Yo creo que en todos, no hay ninguno que no tenga alguna raza o varias, y la idea sería repetirlo. Como ya he dicho, nos están llamando desde fuera otros compañeros para intentar repetir el proceso en más sitios y esperemos que algún día toda la sociedad sea consciente de la importancia de las razas puras y, concretamente, de nuestras razas propias.

¿Qué proceso habría que seguir para que este reconocimiento pudiese implementarse en otras Comunidades?

Me imagino que cada uno tiene sus características propias. Nosotros usamos el método de ir dos personas: una muy vinculada a una raza, la más reconocida a nivel internacional aparte del caprino, el perro de Presa; y un científico con conocimientos en conservación de razas autóctonas, que era yo.

A lo mejor en otras autonomías la iniciativa tiene que partir de varias asociaciones que protegen razas y presentarla en conjunto. Puede ser también algo similar a lo nuestro, puede ser alguna institución de carácter tradicional o o cultural vinculada al campo o que tenga peso… Eso sí, hay que ir al Parlamento sin ningún vestigio de motivo político para hacer esto, tiene que ser algo que todo el mundo pueda defender, y yo creo que todos lo pueden defender, sin excepción, todos los partidos del espectro parlamentario ahora y del espectro de cada autonomía.

Una vez que se está allí hay que hacer tiempo de despacho, convenciendo con argumentos, que son sólidos y cuantiosos, a cada uno de los grupos y después esperar a que la dinámica del Parlamento, sea el que sea, vaya promoviendo esto. Hay que tener en cuenta que es una ley que insta al Gobierno a que declare Patrimonio. ¿Qué pasa? Que cuando el 100% del Parlamento insta a un Gobierno, es prácticamente imposible que no lo haga, así que estas leyes salen todas, aunque es posible que también se pueda ir directamente al Gobierno. Yo creo que es más sólido con el Parlamento, pero igual se puede ir al Gobierno, y ser el Gobierno el que decide directamente crear la figura.

En todo caso, ánimo. En la medida en la que podamos echar una mano los que hemos estado aquí, que se pongan en contacto con nosotros y nosotros les apoyaremos.

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