Elena Diéguez: "Cada vez habrá menos explotaciones y más voluminosas"

Elena Diéguez: «Cada vez habrá menos explotaciones y más voluminosas»

AECERIBER asegura que hay un cambio en la estructura del sector y que la tendencia es que las explotaciones pequeñas vayan desapareciendo.

La Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico (AECERIBER) ha asegurado que hay un «cambio» en la estructura del sector y que la tendencia es que «las explotaciones pequeñas vayan desapareciendo, mientras las grandes se van incrementando».

«Cada vez habrá menos explotaciones y más voluminosas», ha asegurado Elena Diéguez, de AECERIBER, durante su ponencia en las Jornadas Técnicas del XXVII del Salón del Jamón Ibérico de Jerez de los Caballeros (Badajoz), organizadas por la Asociación de Industriales de la localidad (ASINJE).

Diéguez ha apostado en su alocución por que los productores se integren más y formen estructuras fuertes, así como por lograr el cumplimiento de la Norma de Calidad, aspecto en el que juegan un papel «fundamental» los inspectores y certificadores.

En este sentido, ha abogado por una «supervisión homogénea» ya que «de nada sirve que en Extremadura sean muy estrictos, si luego en otros sitios hacen la vista gorda», además de incidir en la «detección y sanción de posibles fraudes».

En esta línea, ha reclamado al sector que evite las «prácticas especulativas» al exportar porque ello tiene unas «consecuencias brutales» para el sector. «Cuando el mercado exterior detecta que ha sido engañado no vuelve a comprar jamás», ha apuntado.

Diéguez se ha referido también a los efectos del veto ruso a los productos de la Unión Europea, lo que ha supuesto para el porcino blanco «una de las mayores crisis» y «cuando éste estornuda, nosotros (el ibérico) cogemos una gripe».

Ha explicado que a consecuencia de este veto se produjo un almacenamiento privado de productos, fundamentalmente de jamones deshuesados de cerdo blanco, que «luego vuelven a salir al mercado».

Otro elemento que afectó al sector y que hizo que éste pasase de «una tendencia creciente a un descenso brusco» fue la alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al afirmar que la carne procesada es «carcinógena» aunque luego lo «suavizó».

Ante esto, Diéguez ha insistido en la necesidad de promocionar y resaltar las cualidades «positivas y saludables» de los productos ibéricos e incluir el jamón ibérico dentro de la dieta mediterránea.

Además, se ha referido al tratado de comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea (TTIP por sus siglas en inglés), que podría representar «algún tipo de ventaja para el ibérico» pero para los ganaderos y agricultores «ninguna», de hecho «puede llevar a la ruina a muchas explotaciones».

La representante de AECERIBER ha insistido en la importancia de producir con «una calidad diferenciada», así como dar la información correcta al consumidor para que éste sepa distinguir, con especial mención a la protección de la dehesa como ecosistema único.

En esta línea, ha advertido del riesgo que supone respecto a la exclusividad de este espacio algunos factores como por ejemplo el hecho de que haya una empresa constituida en California que se dedique a la producción y venta de cerdo ibérico o que se investigue en Guadalajara «cultivos superintensivos de bellota mediante el injerto en otras plantas», cuestión que habría que «regular».

Ha mencionado igualmente la intención de que la UNESCO declare un espacio protegido de carácter intercontinental donde tengan cabida los ranchos californianos, los montados portugueses y la dehesa española.

En su alocución, ha hablado también sobre bienestar y sanidad animal, punto éste en el que ha pedido a los ganaderos que no se confíen puesto que, tras pasar la peste porcina africana, hay «otras patologías emergentes como la triquina».

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