El relevo generacional en el campo, una salida atrayente pero con «cuellos de botella»

Los trámites y la falta de crédito frustran a veces unos deseos que son más patentes.

El interés de los jóvenes por la agricultura o la ganadería ha aumentado en España, en gran parte a consecuencia de la crisis económica, pero el emprendedor rural encuentra obstáculos para su negocio, sobre todo financieros.

Las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA coinciden en que hay «voluntad» de acometer esa aventura laboral, tal y como reflejan las solicitudes para las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) a la incorporación juvenil al campo, pero los trámites y la falta de crédito frustran a veces esos deseos. Según una encuesta de la Comisión Europea (CE), los jóvenes agricultores españoles encuentran «más cuestiones problemáticas» y «cuellos de botella» que los de otros países. El sondeo -realizado entre 2.205 agricultores de menos de 40 años (75 españoles)- refleja inquietudes comunes en toda la Unión Europea (UE) como el acceso a la tierra para comprar o arrendar, el interés por la tecnología y, sobre todo, las ayudas.

En el caso español, la CE insiste en la liquidez y apunta que los jóvenes muestran mayor preocupación por la formación, los talleres, los intercambios tipo «Erasmus» o por manejarse en internet.

EN ALGUNAS COMUNIDADES HAY MÁS SOLICITUDES QUE PRESUPUESTO

Fuentes de las citadas organizaciones agrarias han confirmado, en declaraciones a Efeagro, las dificultades financieras, e incluso han apuntado que existen grandes desigualdades en función de cada autonomía. Según la presidenta de ASAJA Joven, Paola del Castillo, «las cifras prueban que interés hay», pero en algunas autonomías «hubo más solicitudes que presupuesto».

En el anterior período presupuestario de la Unión Europea (UE), entre 2007 y 2013, se registraron 13.113 peticiones para acogerse a las medidas de la PAC, «lo que supondría 2.000 solicitudes anuales, con una inversión media de 45.850 euros por joven», según datos facilitados por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).

En España, los jóvenes menores de 35 años solamente están al frente de un 3,7% de las explotaciones agrarias, cifradas en 965.000, según datos de la oficina estadística comunitaria Eurostat correspondientes a 2013.

jovenes_11_2_GAl hacer un retrato de los productores jóvenes, destaca su preparación -la UE exige acreditar una formación profesional o técnica para acceder al régimen de ayudas-, así como su interés por innovar en su explotación con nuevas tecnologías.

TRES PERFILES DE JÓVENES QUE QUIEREN INCORPORARSE AL CAMPO

El coordinador de Juventudes Agrarias de COAG, Toño Romé, distingue tres perfiles: el productor que sigue la tradición familiar y siempre ha estado en el sector; el que -aunque procede de un entorno agrícola- no tuvo como prioridad el campo, pero con el paso del tiempo valoró «lo que tenía en casa», y el ‘nuevo’.

El tercer prototipo correspondería a población «urbana», jóvenes que llegan nuevos al sector con ideas «agroecológicas», más «futuristas», si bien han alcanzado alto grado de profesionalidad, según Romé, quien se dedica al cultivo de cereal en la provincia de Zaragoza y proviene de familia agrícola.

El técnico de UPA José Manuel Delgado cree que si un joven es nuevo en el campo lo tiene muy difícil, porque la inversión en una explotación es muy alta, si bien varía según sea «una nave avícola, una huerta» o una parcela agraria que requiere tractores. Pero, entre las trabas, resalta el acceso a la tierra, tanto por el régimen de derechos que regula los pagos de la PAC como por los precios.

La gerente de la cooperativa valenciana hortofrutícola Unipro, Elena Villegas, explica que entre sus socios hay hijos de agricultores a los que su familia deja unas hectáreas, pero el coste del terreno es alto en su comarca (El Perelló), donde la anegada (631 metros cuadrados) puede alcanzar los 9.000 o 9.500 euros.

UNIPRO, UN EJEMPLO DE COOPERATIVA CON GENTE JOVEN Y CON UN 30% DE MUJERES

Villegas, que con 29 de años empieza desde cero en un puesto de una empresa agrícola, defiende que es un sector «apasionante» en el la «gente de tu alrededor te facilita la inmersión» con su conocimiento y experiencia. De los 84 socios de Unipro, 17 tienen menos de 41 años, y en su consejo rector hay un 30% de mujeres.

Al analizar la presencia femenina, la presidenta de Asaja-Joven, apunta que el campo está aún muy «masculinizado». «Se habla mucho de la mujer y titularidad compartida (de la explotación) pero el hecho es que su trabajo está muy en la sombra», según el técnico de UPA.

«Hay que trabajar mucho el empoderamiento», subraya Del Castillo, dedicada a la ganadería extensiva en la provincia de Cádiz.

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