Diego Torres, uno de los ganaderos que realiza la trashumancia a pie
Recuperamos esta entrevista con motivo de la declaración de la trashumancia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
La trashumancia ya es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Así lo ha decidido el comité de la UNESCO reunido recientemente en Kasene (Botsuana).
La candidatura internacional de la trashumancia, liderada por España, reconoce esta modalidad de pastoreo también en Albania, Andorra, Croacia, Francia, Luxemburgo y Rumanía y se suma así, al reconocimiento que ya disfrutaba en Austria, Grecia e Italia.
Con motivo de esta declaración, recuperamos nuestra entrevista de 2021 a Diego Torres, un ganadero de la Real Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno Selecto Raza Avileña-Negra Ibérica (RAEANI) que todos los años realiza la trashumancia a pie para llevar a su ganado de los pastos de invierno hasta los pastos de verano en Navarredonda de Gredos (Ávila) y viceversa.
Ligado a la ganadería desde que era pequeño, ha crecido entre Avileñas. «Siempre hemos tenido Avileñas en nuestra casa porque es la raza que más nos gusta y que creemos que es la más productiva», comenta Torres, que espera que su hijo (al que coge de la mano mientras realizamos la entrevista en Puerto del Pico) continúe tanto con la ganadería como con la trashumancia, una práctica que, en su opinión, necesita de más relevo generacional, ya que cada vez son menos los ganaderos que la realizan.