COLVEMA organizó un webseminar para informar sobre la situación de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica

Impartido por los especialistas en bovino Alberto Diez y Alfonso Monge, contó con la asistencia de 145 veterinarios

El Colegio de Veterinarios de Madrid (COLVEMA) organizó, la semana pasada, un webseminar para informar a sus colegiados sobre la situación actual de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE). Esta sesión informativa online sobre la situación actual de la enfermedad fue presentada por el presidente del COLVEMA, Felipe Vilas, que recordó el papel fundamental del veterinario de explotación para la detección temprana de las enfermedades animales, su prevención y control. Presentó a los ponentes, prestigiosos veterinarios especialistas en ganado bovino, Alberto Díez Guerrier y Alfonso Monge.

El primero en intervenir fue Alberto Díez, veterinario especialista en bovino, vocal de la Junta de Gobierno de COLVEMA, profesor asociado del Departamento de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria UCM y miembro de Laboratorio de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET).

Explicó que el virus que causa la EHE pertenece a la familia Reoviridae, genero Orbivirus. Es una enfermedad infecciosa no contagiosa que se transmite por vectores (mosquitos del género Culicoides). En su origen afectaba a ciervos así como a corzos y gamos. Ahora se ha visto que afecta al bovino, la oveja se infecta pero raramente tiene síntomas y la cabra parece bastante resistente.

El especialista quiso dejar claro que «no es una enfermedad zoonótica en ningún caso, que por tanto no se transmite al hombre ni por picadura de mosquitos, ni por contacto directo, ni por el consumo de productos de origen animal».

Hay 7 serotipos del virus (es muy similar al de la lengua azul) y los que producen la enfermedad en bovino son el 2, 6, 7 y el 8, que es el que está en España y que viene casi seguro de África. LA EHE es endémica en ciertas zonas de Estados Unidos, Japón, África y Australia.

En septiembre-octubre de 2022 se dieron los primeros casos en el sur de Italia y luego en España en la zona sur. En julio de 2023 se produjeron casos en Andalucía y de ahí se ha ido expandiendo prácticamente a todo el territorio nacional de forma muy rápida.

Es una enfermedad de declaración obligatoria según la lista de la OMSA, lo que afecta a los movimientos de animales y al comercio.

Se transmite por mosquitos culicoides que pican a un animal infectado y el virus multiplica su virulencia dentro del organismo del artrópodo y, cuando pica a otro animal, transmite la enfermedad. Afecta principalmente a bazo y pulmón. El virus se replica en el epitelio vascular produciendo trombosis y hemorragias. También se replica en macrófagos y produce cuadros inflamatorios severos con importante necrosis tisular en mucosa oro nasal y digestiva. Los animales pueden ser infectivos hasta 90 días. La respuesta inmunitaria inicial es determinante en la evolución de la enfermedad. La enfermedad sobreaguda produce muerte fulminante y la aguda provoca hemorragias multifocales que pueden acabar con la vida del animal. En bovinos afortunadamente hay muchos animales asintomáticos. La prevención pasa por el control de movimientos de zonas restringidas a zonas libres, la desinsectación de animales y transportes previos a los movimientos y se exige un certificado del veterinario o una declaración responsable del ganadero según el destino.

Existen dos tipos de vacunas frente a EHE en Japón y Estados Unidos y están abiertas varias líneas de investigación, pero en Europa aún no existe una vacuna registrada y, por el momento, presenta escaso interés comercial por lo que no es previsible contar con una vacuna a corto y medio plazo. Las vacunas atenuadas son las más eficaces, pero él mosquito puede picar a animales vacunados y pasar el virus a zonas libres, además del  riesgo de recombinaciones y mutaciones vírales. Los laboratorios, mientras no sea vacuna obligatoria, no se plantean hacer una vacuna.

Alberto Díez hizo hincapié en que los veterinarios rurales “tenemos un papel clave en el control de estas enfermedades y debemos proporcionar formación a los ganaderos”. Por otro lado, “debemos adoptar responsabilidades a la hora de administrar antibióticos para evitar su uso indiscriminado y masivo”.

A continuación, Alfonso Monge, veterinario especialista en rumiantes con una amplia trayectoria, fue el encargado de comentar los aspectos clínicos de la enfermedad. Destacó que el ciervo de cola blanca es la especie más afectada por la EHE que cursa con vasculitis y trombosis que provocan hemorragias en piel, corazón, pulmones y bazo, así como una grave deshidratación.

En ganado bovino, según su experiencia, la enfermedad no está todavía muy estudiada en el mundo. La morbilidad del serotipo 8 es del 60-90%, (animales infectados, pero sin síntomas), presentan síntomas clínicos el 10-20% y la mortalidad está entre 0,5-3%, agravada con las olas de calor de este verano sumadas a la deshidratación que produce la enfermedad.

Entre la sintomatología encontramos: instinto de huida disminuido, fiebre, secreción nasal y ocular, anorexia, disfagia severa y estomatitis ulcerosa, enrojecimiento y descamación del hocico, úlceras mamarias (producen dolor y las madres no dejan mamar a los terneros), inflamación de párpados, conjuntiva y lengua, dificultad respiratoria, cojera, diarrea sanguinolenta, vasculitis diseminada con trombosis que provoca hemorragias y deshidratación severa.

Comentó que se están viendo ahora abortos, terneros que nacen muertos, momificación, síndrome del ternero débil (acaban falleciendo) y terneros con deformidades en extremidades posteriores. Las vacas de carne suelen tener un solo ternero al año y si lo pierde, deja de ser rentable para el ganadero con el consiguiente daño económico. El diagnóstico diferencial se realiza principalmente con respecto a la lengua azul, la diarrea vírica bovina y la rinotraqueitis infecciosa bovina.

En lo que respecta al tratamiento, se deben atajar los síntomas cuanto antes mejor. Para ello, se aplican cuidados paliativos: agua y sombra. La inflamación se trata con antinflamatorios no esteroideos (AINES) y corticoides. Para ello el veterinario de explotación es clave (sondaje para hidratación, inyecciones de corticoidess, tratamiento de complicaciones secundarias como neumonía o diarrea que precisan antibióticos, etc.).

El experto ofreció una serie de pautas de actuación ante sospecha de la enfermedad:

  • Comunicar al veterinario
  • Enviar muestras al laboratorio
  • Notificar el caso positivo a las autoridades sanitarias
  • Insecticidas (deltametrina), repelentes (biozul), larvicidas. No son muy efectivos ya que el mosquito se reproduce en zonas húmedas y bosques donde usar larvicidas es complejo.
  • Eliminación de purines y estiércol
  • Aislamiento de animales enfermos. Con una morbilidad tan grande y una viremia de casi 90 días es muy difícil.

Un aspecto importante que no quiso dejar de reseñar es la repercusión para el ganadero:

  • Actividad estresante y poco remunerada
  • Sequía severa (forrajes escasos y caros)
  • Gasto veterinario (antiinflamatorio, antibióticos, insecticidas)
  • Infertilidad (en vacuno de carme supone una gran disminución de la rentabilidad) Mortalidad
  • Animales crónicos

Aún la enfermedad lleva poco tiempo en expansión en España pero los veterinarios están en permanente contacto entre diferentes comunidades autónomas para compartir información sobre la enfermedad.

CONCLUSIONES: 

• La EHE no es una enfermedad zoonótica y, por tanto, no se transmite al hombre por ninguna vía
• El periodo de incubación del virus se estima que se sitúa entre los 4-7 días
• El diagnóstico se realiza mediante PCR
• La única forma de prevenirla de forma efectiva es la vacunación ya que controlar el vector es casi imposible.
• El veterinario de explotación es clave a la hora de notificar los casos y poder establecer medidas de prevención y control
• Dependiendo de su evolución en España se planteará un programa de vacunación o no.
• En ciervos sí que es un problema muy grave y en Estados Unidos existe una vacuna para ellos, pero no tienen para bovino. En Japón sí que hay una vacuna para bovino porque tuvieron un brote que afectó a 39.000 vacas.
• Aún se desconoce la duración de la inmunidad temprana en el caso del serotipo 8 pero ya se está estudiando.
• Para tratar la inflamación se utilizan AINES y corticoides.
• En casos de neumonía y/o diarreas es necesario el uso de antimicrobianos El antibiótico de primera elección (si hay fiebre) son las oxitetraciclinas que duran 3-4 días y así no hay que hacer visitas tan seguidas a los animales enfermos.