La Asociación Nacional de Criadores de Blanca Cacereña se reúne con RFEAGAS
Durante la reunión se trataron temas clave relacionados con la situación actual de la raza Blanca Cacereña, el estado de la Asociación y las actividades que esta lleva a cabo
Este martes, 4 de febrero, representantes de la Asociación Nacional de Criadores de Blanca Cacereña mantuvieron una reunión con representantes de la Real Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto (RFEAGAS).
Por parte de la Asociación asistieron el recientemente nombrado presidente, Eugenio Porras; el vicepresidente, Juan Alfonso Fernández; y el secretario, José Carlos Hernández. Desde la Real Federación participaron Manuel Luque, director gerente; Teresa Antoñanzas, del Departamento Técnico; y Juan Mª Gallardo, responsable de dicho departamento.
Durante la reunión se trataron temas clave relacionados con la situación actual de la raza Blanca Cacereña, el estado de la Asociación y las actividades que esta lleva a cabo, así como un primer análisis de las actuaciones a llevar a cabo en el marco de trabajo de su programa de día.
Asimismo, RFEAGAS presentó algunas de las actuaciones que desarrolla, así como mucho de los acuerdos alcanzados con diferentes entidades y empresas (universidades, entidades bancarias, laboratorios, etc.), al objeto de que los representantes de la raza Blanca Cacereña estuvieran al tanto de los mismos como optimización de sus recursos, dado que la Real Federación ha alcanzado interesantes acuerdos con algunas de estas entidades para el beneficio de sus organizaciones miembro.
En el desarrollo de esta reunión se definieron también las líneas estratégicas que sería interesante que pudiera seguir la organización y el desarrollo de su programa de cría, con el objetivo de impactar positivamente en el trabajo de los ganaderos y en la promoción, conservación y mejora de esta raza ancestral, símbolo del patrimonio ganadero español.
Se evidenció, entre otros temas, la difícil situación de la raza, que, dentro del grupo de razas autóctonas amenazadas, es una de las que se encuentra en un estado más crítico, lo que hace difícil, en base a su poco censo e infraestructura, poner en marcha actuaciones de gran calado a largo plazo. También se puso de relieve el gran esfuerzo que se realiza por parte de los ganaderos de la raza por mantener un patrimonio genético que, a pesar del apoyo recibido por parte de algunas administraciones, no les es del todo rentable. Por ello, en el momento actual están llevando a cabo un análisis profundo de la situación actual de la raza, de la asociación, de su programa de cría y de la diferenciación de sus producciones, al objeto de marcar unas líneas directrices a medio y largo plazo, y solicitar el apoyo necesario para su implementación de administraciones y entidades relacionadas con la misma.
SOBRE LA RAZA
La raza debe su nombre a la coloración de la capa y territorio de origen, es conocida su presencia en España desde tiempo remotos hay que admitir su origen foráneo sin acuerdo acerca del mismo.
De cualquier forma, la población racial no debió ser nunca muy numerosa, sufriendo unes de su progresivo declive a lo largo del tiempo. Ligada a un sistema de explotación extensivo y valorada antiguamente por su aptitud de trabajo, se mantuvo con un escaso número de reproductores y unida a un distintivo grupo de ganaderos. Hoy goza de un programa de conservación que obliga a reproducirla para incrementar sus efectivos sin grandes exigencias, abordando tareas que mantengan su variabilidad genética.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España incluye a la raza bovina Blanca Cacereña en el listado de razas autóctonas amenazadas.
La raza Blanca Cacereña responde al patrón de los bovinos ortoides, eumétricos, mediolíneos, buena masa y poco hueso. Capa blanca general y uniforme, con tonos rosáceos en los individuos jóvenes y crema en los adultos. Raza rústica con arquitectura corporal basta, de líneas abiertas y desarrollo cutáneo muy manifiesto. Temperamento tranquilo y de fácil manejo.
El peso vivo medio en el caso de los machos es de 650 Kg. y un valor medio de alzada a la cruz de 141 cm. Mientras que las hembras registran un peso medio de 550 Kg. y un valor promedio para este tipo de alzada de 134 cm.
Los parámetros considerados en protocolos de contrastación y seguimiento muestran que la raza, en lo referente a la aptitud cárnica. Para el tipo añojo registra una ganancia media diaria de 1,37 Kg. (entre los 243 y los 499 Kg.) y un peso medio al sacrificio de 500 Kg. (con 477 días de edad). El rendimiento bruto de la canal está en el 53%, muy condicionado por el desarrollo de la piel, cuyo peso medio es del 9 % del peso al sacrificio.
La raza está adscrita al más puro sistema extensivo adehesado, con un fisiologismo adaptado a condiciones ambientales extremas y una manifiesta capacidad digestiva para aprovechar alimentos groseros.