Arranca la vereda de la Merina variedad Montes Universales

Los primeros en empezar la trashumancia han sido los hermanos Martínez González y los hermanos Soriano y el día 5 arrancará la familia Belenchón

Todos los años, cuando entra noviembre, los pastores trashumantes de la raza Merina variedad Montes Universales de la Sierra de Albarracín se trasladan con sus rebaños a Sierra Morena. El día 1 comenzaron la vereda los hermanos Martínez González y los hermanos Soriano, que llevan a cabo, desde hace 10 años, un proyecto en colaboración con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza a través del cual varios estudiantes y dos profesores, que se intercambian cada semana, viven la experiencia trashumante en primera persona acompañando a los rebaños y a sus pastores, pudiendo comprobar los beneficios medioambientales de esta práctica, así como la dureza del camino, al estar expuestos a las inclemencias metereológicas.

«Es una actividad docente fantástica porque los estudiantes entienden de primera mano lo que es una actividad de ganadería extensiva y lo que es la trashumancia», comenta Delia Lacasta Lozano, profesora titular de Patología Animal y presidenta del Colegio Europeo de Pequeños Rumiantes.

Francisco Saura, profesor, veterinario y coordinador de la actividad, cree que es muy importante que los estudiantes de Veterinaria, los futuros profesionales de la sanidad animal, conozcan este tipo de sistema productivo. «Que conozcan lo que es el extensivo, lo que es la trashumancia, y sean conscientes de que existen otros tipos de sistemas de producción, en este caso para la producción de carne de cordero, diferentes a los sistemas más convencionales, como el intensivo», comenta, destacando que la mayoría de los alumnos son ajenos a la vida del campo porque residen en las ciudades. «Aparte de conocer este modo de vida, creemos que es muy importante comentarles a lo largo de la vereda todos los beneficios medioambientales, sociales, económicos y sostenibles que tiene la trashumancia como tal, y como coordinadores del proyecto consideramos que lo mejor es que lo vivan», afirma.

Ismael Martínez, pastor de Merina de los Montes Universales que participa en el proyecto con la Universidad de Zaragoza, recalca que esta variedad tiene mucho que ver con la trashumancia porque la Merina de los Montes Universales se adapta muy bien a la climatología: los animales aguantan muy bien la nieve de la alta montaña y resisten su paso por la cañada conquense con condiciones adversas (elevadas temperaturas, poca agua, etc.).

Por su parte, Pedro Cordero, director general de Nanta, considera que la trashumancia es una tradición que hay que conservar. «La presencia de todo tipo de personas en la vereda aporta mucho a una actividad como esta. Me gusta venir porque vuelvo a contactar con el día a día del campo, con la realidad del campo, que no es lo que pensamos en las ciudades», comenta, añadiendo que es un «regreso al origen».

Los alumnos que participan en este proyecto son del último curso y aprovechan esta experiencia para realizar sus Trabajos de Fin de Grado (TFG) y otro tipo de trabajos relacionados. La iniciativa ha tenido una gran acogida desde que comenzó y ha despertado el interés de otras Universidades, que se han sumado al proyecto.

Cada año, los participantes tienen la oportunidad de aprender y conocer, tal y como indica Saura, que lleva implicado en esta actividad varias ediciones e invita a todos los estudiantes a vivir la experiencia aunque luego no vayan a dedicarse profesionalmente al ámbito de los animales de abasto, porque, desde su punto de vista, se trata de una actividad enriquecedora a través de la cual se puede conocer un modo de vida distinto, ligado a un sistema de producción diferente, que permite poner en valor todo el trabajo que realizan a diario los ganaderos y los pastores.

El año pasado, para dar a conocer esta actividad, varios veterinarios del Servicio Clínico de Rumiantes (SCRUM) de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, entre los que se encuentran Delia Lacasta y Francisco Saura, lanzaron un libro sobre la trashumancia titulado Crónica de la vereda. «En el libro hemos querido recoger lo que supone esta actividad tanto para los estudiantes como para nosotros, por el fin docente que tiene, a lo largo de todas las ediciones que hemos llevado a cabo», comenta Francisco Saura, que recalca que no hay mejor manera de plasmar todas estas vivencias que a través de un libro.

Se trata de una obra ilustrada con magníficas fotografías de diferentes autores, que narra la vereda y en la que también se habla de los pastores, de la raza y de todo lo que supone la trashumancia, anécdotas incluidas. «Para nosotros es una joya», concluye Saura.

La Merina variedad Montes Universales fue reconocida en 2016 por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Desde entonces, la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino no ha cejado en su empeño de ayudar a los ganaderos a recuperar esta variedad.

«Cuando se empezó, el 75 % del ganado tenía un alto porcentaje de mestizaje y justo ahora ocurre lo contario: entre el 75 y el 80 % de los animales parte de la raza Merina variedad Montes Universales», indican desde la Asociación. «Queremos apostar por esta variedad porque está fuertemente unida a la trashumancia, tal y como señala Alejandro Belenchón, ganadero de esta variedad, que la define como «la oveja trashumante».

El día 5 arrancará la familia Belenchón y el resto de ganaderías de esta variedad realizará el traslado de los animales en camiones. Cabe destacar que el 98% de los pastores de Merina de los Montes Universales es trashumante.