Antiguo Pardo Español y Gigante de España, nuestras razas cunícolas

Con motivo del comienzo del Año del Conejo en la cultura china, aprovechamos para repasar las características de nuestras razas autóctonas

El pasado 22 de enero dio comienzo en Año Nuevo Chino, la festividad tradicional más importante para esta comunidad, que, en esta ocasión, tiene por protagonista al conejo.

Desde la Real Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto queremos aprovechar la oportunidad para repasar las características del Antiguo Pardo Español y el Gigante de España, nuestras dos razas autóctonas cunícolas.

Antiguo Pardo Español

El conejo Antiguo Pardo Español es la raza más antigua de todos los conejos del mundo.

Es el primer producto domesticado a partir del conejo silvestre de monte y es el origen de las innumerables razas actuales de conejos selectos. Se trata de una raza original antigua que aporta biodiversidad genética a la especie cunícola.

Es rústico y fuerte, poco exigente en cuanto a alimentación y alojamiento.

Durante la Baja Edad Media, el conejo se crió en los huertos de los monasterios y conventos como fuente autónoma de proteína, ya que se optimizaba un espacio mínimo para producir carne fresca intramuros Desde el siglo XI, las peregrinaciones a Santiago y las órdenes religiosas del Cluny y el Cister difundieron nuestros antiguos conejos hispánicos domésticos por todo el mundo. Así aparecieron diferentes razas aprovechadas por los monjes y posteriormente criadas fuera de los monasterios. Las más clásicas razas europeas tienen ocho siglos de antigüedad y todas salieron de esta trama genética, religiosa y social.

Conejo Gigante de España

El conejo Gigante de España surgió como una respuesta productiva a la necesidad de consumo de carne entre las familias campesinas de nuestro país, nacida del cruce entre el Gigante de Flandes y el Antiguo Pardo Español.

Desde un principio sus creadores lo denominaron como Gigante de España.

La raza ha formado parte de las granjas españolas durante más de un siglo y sus ejemplares poseen una belleza majestuosa, tratándose de un conejo de lujo.

Mientras el Antiguo Pardo Español alcanza unos 4,5 kilos de peso en la edad adulta, el Gigante de España puede llegar a los 7 kilos.